Danny Weber
16:14 11-11-2025
© A. Krivonosov
Repasamos los 24 años del iPod: de los rumores iniciales y el lanzamiento de 2001 a su impacto en Apple, primeras críticas y cómo allanó el camino al iPhone.
El 10 de noviembre se cumplieron 24 años desde que el primer iPod salió a la venta. Apple había presentado el dispositivo a finales de octubre de 2001, pero fue ese día cuando la gente por fin pudo entrar en una tienda y comprarlo.
Mucho antes del lanzamiento, la rumorología se desató en torno a aquel producto misterioso. Una filtración lo bautizó iWalk y lo describía como un ordenador de bolsillo con pantalla TFT en color y entrada manuscrita, una idea que nunca vio la luz. Otra sostenía que el aparato era demasiado ambicioso para ser un simple reproductor de música y que pertenecía a un sistema estéreo digital doméstico, mientras que periodistas alemanes lo comparaban con una unidad de CD de alta fidelidad independiente. Hubo también una fuente que se acercó más al acierto al afirmar que permitiría tener toda la música de casa en un solo lugar, aunque lo definió erróneamente como un altavoz con compatibilidad AirPlay.
Las previsiones más sensatas hablaban de un dispositivo de música digital que podía sincronizarse con un ordenador. El nombre iPod apareció poco antes de su presentación, pero la mayoría de los detalles llegaron como sorpresa; no era como ahora: a comienzos de los 2000, las filtraciones eran escasas. El día del lanzamiento, algunos lectores de MacRumors hicieron cola, marcando un patrón de filas previas en las Apple Store que luego sería especialmente visible en la era del iPhone. Como en tantas primeras generaciones de Apple, las reacciones fueron dispares. Visto con perspectiva, aquel escepticismo era comprensible, aunque no alcanzó a anticipar lo que vendría después. En los foros se repetía que los 399 dólares eran un precio elevado, que la trasera pulida se llenaba de huellas con facilidad, que la calidad de audio no llegaba a la de los discos compactos, que el dispositivo se calentaba durante la carga y que su compatibilidad exclusiva con Mac dejaba fuera a los usuarios de PC. Otros salieron encantados y, con el tiempo, el iPod se convirtió en un fenómeno, se expandió en toda una familia de modelos y allanó el camino para el iPhone.
Por entonces, llevar en el bolsillo una unidad FireWire de 5 gigabytes resultaba impactante. Los propietarios usaban el iPod no solo para música, sino también como disco duro portátil. Ya existían reproductores MP3, pero cojeaban en capacidad, en acabado de diseño y en la facilidad de su interfaz. Con el tiempo, la necesidad de un aparato dedicado a la música se diluyó a medida que el iPhone asumió ese papel. El último de la saga fue el iPod touch, que recibió actualizaciones hasta 2019. La producción terminó oficialmente en 2022, un gesto poco habitual en Apple: decir de forma directa que el ciclo de un producto había concluido.