Precios de DRAM y NAND al alza enfrían la electrónica en 2026

Las últimas cifras de TrendForce apuntan a que el mercado mundial de la electrónica se enfriará de forma perceptible en 2026. Con las tensiones geopolíticas sin resolverse y una inflación tozuda, la demanda de los consumidores sigue cediendo, mientras el encarecimiento de la memoria desencadena una nueva ronda de subidas de precio en los dispositivos. Los fabricantes ya están moviendo los precios al alza, lo que añade más peso a un mercado que llega fatigado.

Las previsiones se han recortado. La producción de smartphones en 2026 ahora se espera que quede un 2 % por debajo del nivel del año pasado, en reversión de unas expectativas anteriores de crecimiento modesto. La fabricación de portátiles se proyecta que caiga alrededor de un 2,4 %, en lugar del aumento del 1,7 % que se anticipaba. Si la escasez de memoria se agrava, el retroceso podría ser aún más pronunciado.

El motor principal del alza de costes es la DRAM más cara. En el cuarto trimestre de 2025, los precios de contrato de DRAM subieron más de un 75 % interanual, lo que empujó los costes de los smartphones aproximadamente entre un 8 y un 10 %. Se esperan nuevas subidas tanto en DRAM como en NAND en 2026, que añadirían otro 5–7 % a los precios finales de los dispositivos. La presión se sentirá antes y con más fuerza en los modelos económicos, que podrían perder cuota de producción o encarecerse de forma notable.

Las marcas más pequeñas ya tienen dificultades para asegurarse memoria en un entorno de oferta ajustada, y el sector se encamina hacia una consolidación más profunda. Los fabricantes grandes mantienen e incluso refuerzan su posición, mientras los actores más débiles corren el riesgo de quedar fuera del mercado.

Los portátiles entran en el mismo corsé: la participación conjunta de DRAM y NAND en su coste de componentes podría superar el 20 % en 2026. Si ese sobrecoste se traslada, los precios medios de los portátiles probablemente subirán entre un 5 y un 15 %. Eso enfriaría la demanda, sobre todo en la gama de entrada, donde muchos compradores podrían aplazar la compra o acudir al mercado de segunda mano. Incluso en la gama alta, parte de los clientes podría conformarse con configuraciones menos potentes.

El mercado de monitores sufre el golpe de rebote. La memoria pesa poco en las pantallas, pero la caída de los envíos de PC suele arrastrar las ventas de monitores. TrendForce ahora prevé que los envíos globales de monitores retrocedan un 0,4 %, sustituyendo una previsión anterior de crecimiento.