Danny Weber
04:40 03-12-2025
© E. Vartanyan
TrendForce alerta: el encarecimiento de DRAM y NAND eleva el coste de las consolas, limita rebajas y enfría la demanda. PS5, Xbox y Switch 2 sufrirán en 2026.
El encarecimiento de la memoria está golpeando donde más duele al mercado de consolas. A los fabricantes les cuesta cada vez más rentabilizar el hardware, y la vieja táctica de recortar precios para ampliar la audiencia empieza a perder fuelle. Según TrendForce, la subida de DRAM y NAND ha encarecido los componentes en toda la electrónica de consumo, obligando a las marcas a subir precios de venta y enfriando la demanda. En este contexto, los analistas rebajaron su previsión de envíos de consolas para 2026: ahora esperan una caída interanual del 4,4% frente al 3,5% previsto antes.
TrendForce recuerda que las consolas siempre han jugado con otras reglas que los smartphones: el grueso de los beneficios venía de los juegos y las suscripciones, no del aparato en sí. Ese modelo permitía bajar el precio de la consola poco a poco y lanzar promociones para atraer más usuarios. El auge del coste de la memoria está reescribiendo esa ecuación. Un ejemplo elocuente es el precio citado para el lanzamiento de Switch 2, 450 dólares—más que su antecesora—, relacionado con una memoria duplicada y una inflación general de componentes. Para 2026, la consultora estima que los módulos de memoria podrían suponer en torno al 21–23% de la lista de materiales de una consola, apretando el margen por unidad y dejando a Nintendo mucho menos margen para futuras rebajas.
La presión es aún mayor para Sony y Microsoft. De aquí a 2026, la memoria superaría el 35% de sus costes totales de componentes. Con ese peso, el clásico recorte de precio a mitad de ciclo se vuelve difícil de ejecutar y, en algunas regiones, incluso podría empujar a subidas para compensar gastos. Ya circulan comentarios de que Microsoft podría contemplar otro ajuste de precio en Xbox pese a cambios recientes, una conversación incómoda en un mercado tan competitivo.
TrendForce advierte que la menor capacidad para descontar restará brillo a las campañas promocionales en 2026. Para plataformas maduras como PS5 y Xbox Series, eso eleva el riesgo de un interés de compra a la baja: sin incentivos de precio, el mercado se enfría rápido. Incluso Switch 2, impulsada por el tirón del lanzamiento, dependerá de las economías de escala, y cualquier nuevo vaivén en el coste de los componentes podría golpear la rentabilidad. En términos prácticos, las palancas de siempre pierden fuerza justo cuando más se necesitan.