Danny Weber
07:43 21-12-2025
© A. Krivonosov
Apple sigue probando un iPhone plegable con pantalla cuyo pliegue sea imperceptible. La competencia avanza y el riesgo de llegar tarde crece de cara a 2026.
Apple sigue experimentando con un iPhone plegable, y una nueva filtración de la cadena de suministro sugiere que la compañía aún no ha resuelto su mayor desafío: lograr que el pliegue de la pantalla sea prácticamente invisible. Esa búsqueda, según las fuentes, también explicaría por qué Apple se ha mantenido al margen del mercado de plegables durante tanto tiempo.
El informe más reciente indica que Apple continúa probando distintos enfoques de ingeniería sin dar todavía en el blanco. El objetivo sigue siendo presentar un iPhone plegable cuya línea de pliegue resulte imperceptible a la vista, pero un panel así, por ahora, no está a su alcance. Aun así, se dice que la compañía apunta a encontrar un método viable antes de un posible anuncio previsto para el próximo otoño.
Mientras tanto, los fabricantes chinos de smartphones avanzan con decisión en tecnologías similares. Si el suministro y la fabricación acompañan, podrían ser los primeros en lanzar un plegable con un pliegue realmente continuo, adelantando a Apple. Eso eleva la presión competitiva, especialmente con las expectativas de que el próximo Galaxy Z Fold 8 llegue con un pliegue aún más sutil que el del Galaxy Z Fold 7.
Analistas señalan que el pliegue ya no es el quebradero de cabeza de hace unos años. En los plegables de gama alta actuales, apenas se percibe en el uso cotidiano y suele delatarse solo a ciertos ángulos o bajo luz intensa. Apple, sin embargo, parece empeñada en un resultado impecable, una meta que suena más a prestigio tecnológico que a una necesidad apremiante del usuario. Ese listón tan alto impresiona, pero también prolonga la espera.
Esa postura entraña un riesgo: el mercado puede seguir adelante mientras el iPhone plegable de Apple se desliza más allá de la ventana prevista. Si una pantalla sin pliegue sigue siendo inalcanzable para 2026, la compañía podría verse obligada a rebajar sus ambiciones o a salir con una solución que sus rivales ya consideran suficiente. En una categoría que avanza a toda velocidad, esperar la perfección puede costar más que lanzar algo que ya es suficientemente bueno. El equilibrio entre paciencia y oportunidad, aquí, será decisivo.