Danny Weber
12:22 24-12-2025
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Samsung, vía su filial Harman, compra por 1.500 millones de euros la unidad ADAS de ZF para integrarla en su Digital Cockpit y acelerar coches conectados.
Samsung da un paso decidido hacia el futuro de la tecnología a bordo. Su filial Harman anunció la adquisición de la división de sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) del fabricante alemán ZF. El precio: 1.500 millones de euros, unos 1.760 millones de dólares, una de las operaciones más llamativas en la electrónica del automóvil de los últimos tiempos.
La unidad adquirida se centra en sistemas de asistencia al conductor, plataformas de computación, radares y cámaras inteligentes para vehículos. Son los componentes que sostienen las funciones de conducción actuales. Para Harman, la compra refuerza con contundencia su posición en el terreno de los vehículos definidos por software y la próxima oleada de coches conectados, una prolongación coherente con la dirección del mercado.
Harman planea integrar los desarrollos de ZF en su plataforma Digital Cockpit, basada en una arquitectura de computación centralizada pensada para los vehículos del mañana. La apuesta busca simplificar el diseño electrónico, reducir la complejidad de integración y acelerar la llegada de nuevas funciones, elevando a la vez la seguridad y la inteligencia del automóvil. En definitiva, el puesto de conducción se consolida como el cerebro del vehículo.
ZF, por su parte, sostiene que el acuerdo ayudará a reducir deuda y a concentrarse en las tecnologías clave en las que mantiene el liderazgo global. Para Harman, supone otro paso en su escalada: desde que Samsung compró la compañía por unos 8.000 millones de dólares, los ingresos han pasado de 7.000 a más de 11.000 millones. Con el ADAS ahora reforzado, Harman aspira a un papel más visible en la creación de coches más inteligentes y seguros, y el momento elegido sugiere que no quiere esperar demasiado para ejercerlo.