Samsung SDI y KG Mobility lanzan baterías 46 con ánodo de silicio–carbono para vehículos eléctricos

Samsung ha desarrollado una batería con ánodo de silicio–carbono, pero no va camino de los smartphones. La tecnología, presentada por Samsung SDI —la división de baterías de la compañía—, se dirige de lleno a los vehículos eléctricos, no a la familia Galaxy. Una decisión sensata: donde más se aprovechan la mayor densidad energética y la seguridad es en la carretera.

Samsung SDI anunció una alianza con el fabricante surcoreano KG Mobility. Según el acuerdo, ambas empresas co-desarrollarán módulos de baterías para vehículos eléctricos basados en celdas cilíndricas de la serie 46. Combinan cátodos NCA de alto níquel con un ánodo propietario de nanocompuesto de silicio–carbono diseñado para aumentar la densidad energética y la durabilidad.

De acuerdo con Samsung, este enfoque reduce el riesgo de hinchazón, alarga la vida útil y refuerza la seguridad. Los paquetes también adoptan una arquitectura sin contacto que disminuye la resistencia interna y mejora la conductividad, cambios que se traducen en más potencia, cargas más rápidas y una gestión térmica más eficaz frente a generaciones anteriores. En otras palabras, las mejoras no son solo teóricas: están pensadas para notarse en el uso cotidiano.

Los nuevos paquetes de baterías están previstos para futuros modelos eléctricos de KG Mobility. Las compañías han firmado un memorando de entendimiento y planean trabajar juntas en baterías de próxima generación para el transporte eléctrico.

Mientras tanto, aunque algunos móviles Samsung ya utilizan baterías fabricadas por Samsung SDI, llevar la tecnología de silicio–carbono a los teléfonos sigue siendo una incógnita. En teoría, esas celdas podrían alimentar futuros Galaxy, pero la empresa no comparte plazos ni menciona modelos concretos; tocará esperar.