Galaxy Z TriFold se rompe: polvo y flexión revelan sus límites frente al Z Fold 7

Danny Weber

16:34 26-12-2025

© YouTube / JerryRigEverything

JerryRigEverything muestra cómo el Samsung Galaxy Z TriFold cede ante polvo y flexión: bisagra dañada y píxeles muertos, mientras el Galaxy Z Fold 7 resiste.

El Galaxy Z TriFold de Samsung tropezó en una exigente prueba de durabilidad, recordando que un diseño de pliegue más intrincado tiene su coste. En un nuevo video de JerryRigEverything, el dispositivo no superó obstáculos que el Galaxy Z Fold 7 había resistido antes y cedió en cuanto arrancó la prueba de doblez.

El recorrido habitual —rayaduras, llama, polvo y flexión— comenzó sin sorpresas. El vidrio plegable volvió a mostrarse blando y el calor no deparó novedades. La fase del polvo, sin embargo, expuso pronto un punto débil del TriFold: incluso partículas relativamente grandes lograron colarse en el complejo mecanismo de bisagras, dejando un crujido y un roce inequívocos cada vez que el teléfono se abría o se cerraba.

El punto de inflexión llegó en la prueba de flexión. Bajo una presión comparativamente moderada aplicada en la dirección no prevista, la pantalla del Galaxy Z TriFold empezó a perder píxeles, una parte del panel quedó en negro y el segmento inferior de la bisagra derecha se fracturó. Técnicamente, el teléfono aún podía encenderse, pero reparar la pantalla en ese estado sería prohibitivo, justo el tipo de fallo que las piezas superpuestas y en movimiento tienden a agravar.

En contraste, el Galaxy Z Fold 7 atravesó un calvario similar con muchos menos daños, lo que evidenció la brecha de resistencia entre ambos modelos. Samsung afirma que el TriFold está certificado para 200.000 ciclos de plegado, y pruebas previas mostraron que el mecanismo aguantó más de 150.000 aperturas completas. Esas cifras, sin embargo, no contemplan presiones fuera del eje, precisamente donde el TriFold mostró vulnerabilidad.

Las pruebas también sacaron a la luz otra preocupación que el fabricante no había enfatizado: la presión desde el exterior cuando el teléfono se pliega hacia adentro. El sistema renovado de extracción de la batería también llamó la atención; en teoría, sus celdas delgadas pueden flexionarse peligrosamente durante el desmontaje, aunque en esta ronda el dispositivo evitó cualquier ignición. Es un recordatorio de que las prestaciones de reparabilidad deben diseñarse con el mismo cuidado que el propio mecanismo de plegado.