Danny Weber
17:14 26-12-2025
© A. Krivonosov
El auge de la DDR5 dispara precios y empuja a entusiastas a ensamblar módulos RAM DIY. Costes, herramientas, riesgos y ahorro frente a kits de marca, explicado.
El encarecimiento de la DDR5 está empujando a algunos montadores de PC a buscar salidas poco convencionales. Con la demanda de los servidores de IA y los centros de datos en pleno auge —y con analistas que prevén que seguirá así hasta 2027—, actualizar un sobremesa corriente se vuelve, poco a poco, una meta lejana.
Ante este panorama, una ola de entusiastas ha empezado a ensamblar por su cuenta módulos DDR5. La idea no es del todo nueva: la comunidad modder lleva tiempo experimentando con la memoria de vídeo, sustituyendo chips en tarjetas gráficas. Ahora el mismo enfoque salta a la RAM del sistema, recurriendo a PCBs de DDR5 en blanco, circuitos integrados sueltos y módulos montados a mano.
Según Pro Hi-Tech, reunir los componentes necesarios es más sencillo de lo que muchos imaginarían. Fabricantes chinos ofrecen placas DDR5 listas para usar, lo que rebaja la barrera de entrada. Los escollos están en otro lado: soldar los chips con precisión y, después, verificar que el módulo funcione con estabilidad.
El coste de las piezas para un módulo DDR5 de 16 GB hecho en casa ronda los 150 dólares, claramente por debajo de los kits de marca. A modo de referencia, un módulo DDR5 de 16 GB a 5600 MHz en venta minorista puede moverse alrededor de los 190 dólares, y comprar componentes al por mayor podría abrir aún más esa brecha.
Claro que no es un camino para cualquiera. Exige experiencia, herramientas específicas y asumir riesgos, desde posibles fallos de estabilidad hasta la ausencia total de garantía. Aun así, el creciente interés por la memoria DIY resulta revelador: la gente está cansada de los precios altos y de la persistente escasez de DDR5. No va a cambiar el mercado de la noche a la mañana, pero lanza un mensaje nítido; su alcance dependerá de cuánto tiempo dure el apretón.