Qué revela la mayor filtración del Gran Cortafuegos de China

El Gran Cortafuegos de China ha sufrido la mayor filtración de su historia: más de 500 GB de código fuente, documentos y registros operativos quedaron expuestos públicamente. El archivo reúne manuales, repositorios y sistemas de compilación vinculados al mantenimiento de la infraestructura de censura en internet del país. El volumen por sí solo deja entrever la ambición y el grado de organización del proyecto.

Según los investigadores, los materiales proceden de Geedge Networks y del laboratorio MESA de la Academia China de Ciencias. Entre los archivos figuran módulos para plataformas de inspección profunda de paquetes (DPI), detección de VPN, identificación por huella SSL y un registro minucioso de sesiones en línea. Una parte sustancial se centra en Tiangou, un sistema comercial presentado como un cortafuegos listo para desplegar por operadores y nodos estatales de red.

Los documentos también muestran el alcance de estas tecnologías más allá de China. En Myanmar, el sistema abarcó 26 centros de datos y llegó a controlar hasta 81 millones de conexiones TCP de forma simultánea. Soluciones similares se exportaron a Pakistán, Etiopía y Kazajistán, donde se emplearon para el filtrado masivo y la supervisión del tráfico.

Expertos describen la filtración como inédita por su magnitud, al ofrecer una mirada poco común a cómo se diseña y comercializa la censura china. Analistas señalan que estudiar el código fuente podría dejar al descubierto puntos débiles en los sistemas de filtrado, mientras que activistas ya han compartido el archivo y piden cautela a la hora de examinarlo. Por lo que se desprende de los documentos, la escala y el nivel de detalle revelan un aparato maduro e industrializado cuyas entrañas quedan expuestas con una claridad poco habitual.