Snapdragon 8 Elite Gen 5 frente a 8 Gen 5: rendimiento, cámaras y precio

Una comparación directa de los dos nuevos chips de Qualcomm —Snapdragon 8 Elite Gen 5 y Snapdragon 8 Gen 5— deja claro que la compañía los orienta a niveles distintos. El Elite da el salto a la máxima categoría para móviles top, mientras que el Gen 5 estándar se perfila como una opción más alcanzable para modelos un peldaño por debajo del tope absoluto.

Snapdragon 8 Elite Gen 5

Construido sobre el proceso de 3 nm de TSMC, Snapdragon 8 Elite Gen 5 adopta una configuración ambiciosa: dos núcleos Prime a hasta 4,6 GHz y seis núcleos Performance a hasta 3,62 GHz. Junto con gráficos Adreno 840 y un ISP de 20 bits, promete un salto de rendimiento de hasta un 20% frente a la generación anterior y casi un tercio más en pruebas gráficas. Los primeros benchmarks lo sitúan en unos 3.800 puntos en Geekbench 6 de un solo núcleo y hasta 11.500 en multinúcleo, mientras que AnTuTu ronda los 3,8 millones. La plataforma también integra un módem 5G X85, Wi‑Fi 7, Bluetooth 6.0 y procesamiento avanzado de foto y vídeo, incluido el nuevo formato APV y un rango dinámico ampliado. Qualcomm señala además una mayor eficiencia energética: hasta un 35% a nivel de CPU y hasta un 16% en todo el SoC. Sobre el papel, el conjunto apunta a velocidad sostenida y ambición en cámara; en la práctica, el resultado dependerá de la refrigeración y del diseño de cada dispositivo.

Snapdragon 8 Gen 5

Snapdragon 8 Gen 5 también recurre a un proceso de 3 nm, pero apuesta por una configuración más contenida. Incluye un núcleo Oryon Prime de hasta 3,8 GHz y siete núcleos de rendimiento de hasta 3,32 GHz. Aunque los detalles completos de la GPU y el ISP siguen siendo limitados, Qualcomm apunta a gráficos de nueva generación, una NPU potente y un ISP avanzado. En esencia, el Gen 5 conserva las tecnologías principales mientras reduce frecuencias y simplifica la arquitectura para equilibrar precio, prestaciones y consumo. Para muchos dispositivos, ese compromiso suena sensato.

Comparación

En pocas palabras, Snapdragon 8 Elite Gen 5 se dirige a los ultra tope de gama, donde los picos de rendimiento y las capacidades de cámara marcan la diferencia, mientras que Snapdragon 8 Gen 5 apunta a la categoría flagship más amplia: teléfonos potentes sin la etiqueta de precio de primera línea. El Elite brilla en benchmarks y reúne conectividad y procesamiento multimedia de primera, aunque reclama una refrigeración robusta y puede calentarse bajo carga máxima sostenida. El Gen 5, por su parte, encaja en marcas que buscan recortar la lista de materiales sin castigar en exceso la experiencia. Esta separación deliberada suena a estrategia de doble buque insignia: una plataforma para el público premium y otra para el gran mercado. Para el comprador, se amplía el abanico: Elite para quien persigue los números más altos; Gen 5 para quien prefiere casi la misma tecnología en un paquete más cercano.