EE. UU. autoriza a Nvidia a enviar 500.000 GPU Blackwell a EAU

Danny Weber

17:48 09-10-2025

© A. Krivonosov

EE. UU. autoriza a Nvidia a enviar 500.000 GPU Blackwell a EAU, en un acuerdo de inversión y control geopolítico que impacta la infraestructura de IA.

Estados Unidos concedió oficialmente a Nvidia una licencia para entregar medio millón de sus GPU más recientes de la serie Blackwell a Emiratos Árabes Unidos, un primer movimiento que abre una alianza tecnológica de gran calado entre ambos países. Según Bloomberg, el valor de los envíos asciende a decenas de miles de millones de dólares; sin embargo, los aceleradores no irán a empresas locales, sino a operadores estadounidenses de centros de datos que gestionan instalaciones en los Emiratos.

La licencia se apoya en un acuerdo de mayo que permite a EAU adquirir hasta 500.000 chips de Nvidia al año, incluidas las futuras generaciones Rubin y Feynman. A cambio, los Emiratos se comprometieron a invertir 1,4 billones de dólares en la economía estadounidense durante la próxima década, con la condición de que haya inversiones equivalentes por ambas partes. La fase inicial excluye envíos para la estatal G42, que construye un centro de datos de 5 GW para OpenAI; no obstante, según los términos, G42 podría recibir más adelante hasta el 20% de los procesadores destinados a la región.

El paso marca una nueva línea de la diplomacia estadounidense en inteligencia artificial, al vincular la exportación de hardware crítico con compromisos políticos y de inversión de sus socios. Washington busca afianzar su influencia en el Golfo Pérsico y, al mismo tiempo, frenar la expansión de la tecnología china, en particular la de Huawei, en una zona estratégica. Más que una venta de equipos, cuesta no leer el acuerdo como un pacto geopolítico cuidadosamente diseñado.

Aun así, el pacto suscita críticas. Sus detractores sostienen que Estados Unidos elevó con fuerza la cuota anual —de 100.000 a 500.000 GPU— sin añadir controles adicionales, mientras EAU mantiene lazos estrechos con China. La Casa Blanca, por su parte, ve el acuerdo como un modelo: si el programa con los Emiratos funciona, podrían replicarse pactos similares con otros aliados, lo que ayudaría a Washington a conservar ventaja en el reparto de recursos para la infraestructura global de IA. Al final, los cortafuegos —o su ausencia— marcarán la velocidad a la que ese modelo se exporta.