Vecinos de Richmond bloquean los robotaxis de Waymo en un callejón

San Francisco vive otro choque entre vecinos y la flota sin conductor de Waymo. Según el San Francisco Chronicle, desde el 5 de octubre los residentes del barrio de Richmond empezaron a colocar conos de tráfico y carteles llamativos en la entrada de una calle sin salida, con un aviso que prohibía el paso a Waymo entre las 20:00 y las 08:00. Lo que antes era un rincón residencial tranquilo se convirtió en una zona de giro permanente para los coches autónomos, que desvelan a la gente con pitidos de sensores, ruido de motor y faros.

Los vecinos aseguran que los vehículos de Waymo pueden aparecer hasta siete veces por hora durante la noche, y que las numerosas quejas a la compañía y las conversaciones con sus ingenieros no han cambiado nada. Incluso dejaron instrucciones para conductores humanos, pidiéndoles que, si entraban en la calle, devolvieran el cono a su sitio para que la barrera improvisada siguiera disuadiendo a los coches sin conductor. Un apaño de baja tecnología contra un visitante de alta tecnología, nacido del puro cansancio y que dice mucho del límite de la paciencia.

No es la primera vez que los robotaxis de Waymo ponen a prueba a los vecinos. El año pasado, en un barrio de la ciudad, los coches pasaron casi tres semanas tocando el claxon de noche. En Reddit circulan relatos similares: usuarios cuentan que los vehículos suelen quedarse atascados en callejones sin salida en distintas zonas y que esto ocurre desde hace más de un año. A juzgar por esos testimonios, el problema no sería puntual.

En medio de esta respuesta vecinal, la empresa recortó de forma inesperada su operativa en el punto conflictivo: desde el 16 de octubre, Waymo impidió que sus vehículos autónomos dejaran pasajeros en ese callejón sin salida. La compañía no ha dado una explicación oficial sobre el motivo de este cambio, un ajuste discreto que, al menos, insinúa cierta voluntad de corregir el rumbo.