Danny Weber
20:20 04-11-2025
© ITHome
Toyota presenta Walk Me, silla autónoma de cuatro patas que sube escaleras salva terrenos irregulares y mejora la movilidad personal Con LiDAR y control por voz
En el JapanMobilityShow 2025, Toyota presentó un avance en la movilidad personal: Walk Me, un concepto de silla autónoma que se desplaza sobre cuatro patas mecánicas allí donde los dispositivos con ruedas se quedan cortos. Es una apuesta que suena tan práctica como audaz.
El nuevo dispositivo está pensado específicamente para personas con movilidad reducida y entra en juego cuando hay que subir escaleras, sortear terreno irregular o acceder a un coche. A diferencia de las sillas de ruedas tradicionales, Walk Me no tiene ruedas. En su lugar, recurre a cuatro patas robóticas, cada una capaz de flexionarse, elevarse y variar el ángulo de forma independiente. Una carcasa exterior suave oculta los complejos mecanismos y sensores, y dota al equipo de un aspecto cercano y seguro, más amable que clínico.
Los ingenieros de Toyota se inspiraron en animales—cabras y cangrejos capaces de moverse con soltura en terrenos complicados. Gracias a ese enfoque, la silla no solo avanza con fluidez en superficies planas, también se adapta con confianza a pendientes, tramos de escaleras y senderos pedregosos. Al subir, las patas delanteras determinan la altura del peldaño y tiran del conjunto hacia arriba, mientras las traseras mantienen el equilibrio y empujan el cuerpo. Sensores LiDAR y cámaras escanean el entorno de forma continua, ayudan a evitar choques y detienen el dispositivo cuando detectan un obstáculo. La coreografía prioriza la estabilidad frente al espectáculo, y en este segmento esa elección parece la adecuada.
Walk Me incorpora un asiento ergonómico que se ajusta de forma automática a quien lo utiliza. El control puede hacerse con pequeñas palancas en los reposabrazos o por voz: basta con indicar que se quiere ir a la cocina o aumentar la velocidad. Una pantalla integrada muestra el nivel de batería y la distancia recorrida. Una sola carga alcanza para todo el día, y la recarga se realiza desde un enchufe doméstico estándar. Cuando hace falta, la silla se pliega en 30 segundos hasta quedar del tamaño de una maleta pequeña, lo que facilita llevarla en el coche o guardarla en casa.
Aunque Walk Me sigue siendo un prototipo, su debut en el salón supone un avance con peso en la movilidad robótica inteligente. Toyota quiere que desplazarse sea accesible para cualquiera, sin importar el paisaje, la arquitectura o las limitaciones físicas. El dispositivo insinúa un futuro en el que, en ocasiones, las ruedas cedan el sitio a mecanismos inteligentes capaces de caminar casi como un ser vivo, y abre un nuevo capítulo para el transporte personal.