Danny Weber
09:21 07-11-2025
© A. Krivonosov
Descubre las claves del Samsung Galaxy S26 Ultra: carga PPS hasta 55 W y Exynos 2600, limitado por paridad con Snapdragon 8 Gen 5. Cámaras casi sin cambios.
Samsung vuelve a acaparar miradas entre los observadores del sector: las últimas filtraciones apuntan a dos cambios clave en el próximo Galaxy S26 Ultra, un sistema de carga replanteado y unas capacidades del Exynos 2600 que, por lo visto, la compañía no explotaría del todo.
Según el informante SPYGO19726, el nuevo Exynos 2600 puede manejar imágenes de hasta 320 megapíxeles desde un único sensor o procesar de forma simultánea hasta tres cámaras de 108 MP. Esto es posible gracias al proceso de 2 nm de Samsung y a una arquitectura ISP‑NPU actualizada que fusiona el procesado de imagen, la IA y el renderizado de la GPU en un solo sistema. El chip también admite cuatro sensores a la vez —gran angular, ultra gran angular, teleobjetivo y profundidad— sin retardo del obturador y con HDR en tiempo real. En vídeo, es compatible con 8K HDR10+ a 60 fotogramas por segundo y 4K a 120 fps. Sobre el papel daría ventaja a Samsung; sin embargo, las fuentes señalan que el Galaxy S26 Ultra mantendría prácticamente el mismo conjunto de cámaras del S25 Ultra, salvo un teleobjetivo renovado. La principal seguiría en 200 MP y la ultra gran angular en 50 MP. El margen técnico existe; quizá el producto prefiera reservarlo.
La razón probable está en la estrategia de doble chip: aproximadamente el 75% de la gama S26 se espera que incorpore el Snapdragon 8 Elite Gen 5, que no admite vídeo 8K a 60 fps. Para sostener la paridad de funciones entre modelos, Samsung previsiblemente impondría el mismo límite a la variante con Exynos. Es un movimiento pragmático, aunque mantenga a raya algunas de las posibilidades más ambiciosas.
La carga también recibe una mejora práctica. Los reportes apuntan a un sistema PPS afinado en el Galaxy S26 Ultra: hasta 55 W para el primer 15% de batería y 45 W del 15% al 70%. Es un paso claro frente al enfoque actual, en el que los 45 W solo se sostienen al principio y luego caen a 34 W. El resultado deberían ser recargas iniciales más rápidas y menos calor para la batería, un ajuste pequeño que se nota en el día a día.
En conjunto, Samsung parece optar por la mejora constante antes que por los grandes golpes de efecto, empujando la eficiencia energética y manteniendo el equilibrio entre velocidad y fiabilidad. Incremental, sí, pero decididamente coherente.