Abxylute 3D One: especificaciones, pantalla 3D sin gafas y precio

Abxylute ha desvelado oficialmente las especificaciones de su 3D One, una de las consolas portátiles más singulares del año. El enfoque está en el juego móvil y el consumo multimedia, pero su seña de identidad es una pantalla 3D sin gafas de 10,95 pulgadas. Para el seguimiento ocular recurre a una cámara RGB y otra IR dedicada: cuando detecta el rostro del usuario, el panel cambia al modo estereoscópico. La pantalla emplea una capa de paralaje que solo se activa cuando la línea de visión está perfectamente alineada; sobre el papel, esto debería mantener una sensación de profundidad estable incluso al moverse.

En rendimiento, la máquina apuesta por un Intel Core Ultra 7 258B junto a una Intel Arc Graphics 140B, un chip previo al lanzamiento basado en la arquitectura Lunar Lake que ya había asomado en filtraciones. La configuración incluye 32 GB de memoria LPDDR5X y un SSD PCIe 4.0 de 1 TB, todo bajo Windows 11 Home. La energía corre a cargo de una batería de 50 Wh y la carga se gestiona con un adaptador GaN de 100 W. Además, permite controlar el TDP hasta 30 W, un tipo de ajuste que suele agradecer quien busca afinar el rendimiento.

En el apartado físico también hay guiños interesantes: los mandos acoplables convierten el equipo en una portátil completa, y al desacoplarlos lo que queda en las manos es prácticamente una tableta. En conectividad no escatima: Thunderbolt 4, USB‑C, USB‑A 3.2 Gen1, ranura microSD UHS‑II, mini‑jack y un conector magnético para teclado. El conjunto se remata con dos altavoces y Wi‑Fi 6E.

Según la compañía, habrá soporte para juegos nativos en 3D y conversión automática de contenido 2D, incluidos películas y fotos. Alrededor de 50 títulos llegarían optimizados desde el lanzamiento. Los primeros compradores pueden dejar un depósito de 150 dólares y conseguir la consola por 1.299 dólares, mientras que el precio estándar en Kickstarter será de 1.499 dólares. Abxylute prevé un primer lote limitado de unas 80 unidades este año, una señal de que el despliegue inicial será medido.