Apple M5 a 3 nm: GPU más rápida, Neural Engine de 16 núcleos y 153 GB/s. Hasta 30% más gráficos y mejor IA y más eficiente en MacBook Pro, iPad Pro y Vision Pro
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Apple presentó oficialmente su procesador M5, fabricado sobre la tercera generación del proceso de 3 nm. El nuevo silicio promete avances contundentes en inteligencia artificial, gráficos y eficiencia energética, un salto que se nota dentro de la familia.
Frente al M4, la GPU del M5 multiplica por más de cuatro su rendimiento en tareas de IA gracias a aceleradores neuronales dedicados integrados en cada bloque gráfico. Añade además un motor de trazado de rayos de tercera generación y shaders actualizados, lo que se traduce en una mejora del 30% en gráficos respecto al M4 y de hasta 2,5 veces frente al M1. En aplicaciones muy dependientes del ray tracing, las ganancias alcanzan el 45%. El conjunto apunta con intención a cargas de trabajo actuales que piden tanto velocidad como procesamiento más inteligente.
El chip ofrece hasta 10 núcleos de CPU (seis de eficiencia y cuatro de alto rendimiento), con un aumento del 15% en desempeño multihilo. Un Neural Engine renovado de 16 núcleos trabaja ahora en sintonía con los aceleradores de la GPU y la CPU para mejorar la generación de imágenes, los modelos personalizados y el servicio Apple Intelligence. En Apple Vision Pro, esto habilita la creación más rápida de fotos espaciales y avatares Persona animados, un cambio que se notará en el día a día.
La memoria también recibe un empujón claro: el ancho de banda sube a 153 GB/s (un 30% más que el M4) y hay soporte para hasta 32 GB de RAM. Con ello, será posible ejecutar localmente modelos de IA de gran tamaño y mantener ágiles las apps creativas más exigentes, reduciendo las concesiones cuando los proyectos se complican.
El M5 ya está dentro del nuevo MacBook Pro 14, iPad Pro y Apple Vision Pro, disponibles para reserva. Apple señala que el chip no solo es más potente, sino también más eficiente energéticamente, en línea con su estrategia Apple 2030 de neutralidad de carbono. El rumbo es difícil de pasar por alto: las ganancias de rendimiento se están orientando a la eficiencia y a la IA en el dispositivo.