Overclock con refrigeración extrema: RTX 5050 a 3,468 MHz

El experimentador TrashBench volvió a llevar al límite el hardware de bajo presupuesto; esta vez conectó una Gigabyte RTX 5050 a una nevera portátil Techni-Ice y la convirtió en un sistema improvisado de refrigeración extrema. Modificó la tarjeta con un shunt para eliminar los límites de potencia de fábrica y pasó un circuito de refrigeración a base de glicol directamente por el congelador, manteniendo la GPU entre −12 °C y 15 °C.

El rendimiento saltó a la vista. La RTX 5050 tiene un boost base en torno a 2,820 MHz, pero con esta refrigeración poco ortodoxa la tarjeta se mantuvo estable en 3,468 MHz, aproximadamente un 23% más. En las pruebas, 3DMark Time Spy subió de 10,211 a 12,058 puntos, Port Royal de 6,131 a 7,162, y Heaven sumó casi 1,200 puntos. Ese empujón bastó para colocar la tarjeta en primer lugar entre las GPU GB207 evaluadas.

Las lecturas de consumo, eso sí, aquí apenas dicen nada: el mod de shunt desactiva la monitorización habitual y permite que la tarjeta supere con creces sus nominales 78 W. Precisamente esa libertad abre un margen de overclock adicional que normalmente queda fuera de alcance.

Puede parecer un disparate, pero el experimento deja claro que incluso la RTX 5050 más básica guarda más de lo que muestra—si uno está dispuesto a enfriarla a la vieja usanza, con una nevera y un poco de ingenio.