Super Fast Charging 3.0 de One UI 8.5 llega con 60 W al Galaxy S26 Ultra

Samsung se prepara para un salto visible en la velocidad de carga. Código del próximo firmware One UI 8.5 menciona una nueva función llamada Super Fast Charging 3.0, y las filtraciones apuntan a que debutará en el Galaxy S26 Ultra. La gran novedad es la compatibilidad con carga por cable de 60 W, un avance notable frente a los 45 W ya conocidos del S25 Ultra.

Como la capacidad de las baterías no cambia, ese margen extra debería recortar de forma sensible los tiempos de recarga, una mejora largamente esperada por muchos usuarios. En comparación con sus rivales, Samsung venía a la zaga: Xiaomi, OnePlus y otros fabricantes ofrecen desde hace años soluciones de 100 W o más, mientras la marca surcoreana se había mantenido en 45 W para sus modelos de gama alta y 25 W en buena parte de su catálogo.

El S26 Ultra sería el primer Galaxy en superar la barrera de los 45 W. La otra cara de la moneda es menos amable: Super Fast Charging 3.0 no será compatible con dispositivos anteriores. La función depende de hardware renovado —celdas de batería actualizadas y una mejor disipación del calor— disponible únicamente en el próximo buque insignia. Los modelos previos, sencillamente, no pueden operar con seguridad a 60 W.

Queda una incógnita: ¿Super Fast Charging 3.0 será solo un movimiento de hardware o Samsung añadirá ajustes de software? Si se limita a un nuevo protocolo de 60 W, los propietarios de teléfonos más antiguos no deberían esperar cambios. Pero si la compañía introduce un controlador de carga más inteligente basado en IA, en teoría podría arañar algunos minutos incluso en dispositivos de 25 a 45 W afinando la gestión térmica y la entrega de corriente.

Por ahora, todo apunta a que Super Fast Charging 3.0 marca el inicio de una nueva etapa en la carga más que una mejora universal. El código ya está presente en One UI 8.5 y la función debutará junto al Galaxy S26 Ultra. Samsung podría añadirla a compilaciones beta más adelante, pero el soporte para modelos anteriores no está sobre la mesa. El salto a 60 W no llega antes de tiempo y vuelve a dejar clara la estrategia de la casa: los avances verdaderamente relevantes en baterías y carga aterrizan primero en los modelos más nuevos y caros, y los dueños de móviles previos deben esperar a la siguiente ola.