Gemini en Android Auto: por qué supera a Google Assistant en el coche

Gemini ya está prácticamente en todas partes dentro del ecosistema de Google y, con Google Assistant casi desvaneciéndose, da la sensación de que no es una revolución, sino un relevo inevitable. En la mayoría de los dispositivos, la principal 'mejora' que aporta Gemini es una simplificación: por fin no hay que aguantar lo mucho que se había deteriorado Assistant.

La visión de Google de una IA conversacional siempre ha parecido excesiva. Mantener un diálogo completo con el teléfono, un altavoz inteligente o unos auriculares suena extraño. La mayoría usa la voz no para charlar, sino para resolver algo rápido: mirar el tiempo, lanzar una pregunta que merece una respuesta de una frase. Cuando Google exhibe a Gemini con indicaciones de media página, vuelve la misma pregunta: ¿quién hace eso en el día a día?, y cuesta no ver ahí un exceso de grandilocuencia.

Ahí es donde Android Auto cambia el guion. Cuando necesitas una ruta, nadie pide contexto: solo quieres que el asistente haga lo que se le pide. Assistant lo hacía razonablemente bien... hasta que cayó en una casi inutilidad. En ese panorama, Gemini al menos arregla lo básico: reconocimiento de voz, rapidez de respuesta, coherencia general. Sigue teniendo sus molestias—puede insistir con preguntas o leer respuestas incluso tras completar la tarea—, pero frente a lo que llegó a ser Assistant, se siente como recuperar una herramienta que funciona.

La verdadera fortaleza de Gemini en Android Auto no es la navegación, sino el modo conversacional y su capacidad para sacar información al instante. Las ideas llegan en marcha—algo que de pronto necesitas comprobar o apuntar—y ahí es donde entra en juego Gemini. Con él, ese momento deja de ser un callejón sin salida. Puedes decir en voz alta las preguntas que se te ocurren y pedir detalles ahí mismo, en la carretera. En vez de intentar recordarlo todo y confiar en 'buscarlo luego', basta con hablar y obtener lo esencial sin perder la atención al volante.

En otros ámbitos—por ejemplo, en los televisores actuales—Gemini se encarga sobre todo de la búsqueda por voz de vídeos, películas o series para evitar teclear títulos interminables con un mando limitado. Aun así, allí el asistente suele responder con una longitud excesiva. Justo ese es el tipo de conducta que inquieta a muchos con la IA. En Android Auto, en cambio, esa tendencia juega a favor.

La conclusión es paradójica: donde menos cabría esperarlo, Gemini se siente más adecuado. En Android Auto, ser locuaz no es una rareza, sino una forma más segura de ordenar ideas y encontrar lo que necesitas mientras las manos están ocupadas. Si hay un lugar donde Gemini realmente se confirma como una función de voz útil, por ahora es el coche.