Con SailfishOS 5, el Jolla Phone trae batería extraíble, ranura microSD, LED de notificaciones y soporte para apps Android. Precio 549 € y preventa activa.
© Jolla
La finlandesa Jolla presentó oficialmente su nuevo Jolla Phone, un dispositivo que llama la atención por recuperar rasgos casi extinguidos en los móviles actuales: ranura microSD, LED de notificaciones, interruptor físico de privacidad y batería extraíble. La gran diferencia, sin embargo, está en el software: no hay Android. En su lugar, el teléfono ejecuta SailfishOS, el sistema propio de Jolla basado en Linux y planteado como sucesor espiritual del MeeGo de Nokia.
Aunque Jolla se aparta de Android como plataforma principal, el teléfono sigue ejecutando aplicaciones de Android. La empresa asegura que SailfishOS evita los servicios de Google, no recopila analíticas ocultas y funciona sin exigir una cuenta de usuario. El dispositivo llega con SailfishOS 5, que incorpora compatibilidad mejorada con apps de Android (hasta Android 13), un navegador renovado y opciones ampliadas de ajustes y seguridad.
En hardware, apuesta por un chipset MediaTek con 5G cuyo modelo no se detalla, pantalla OLED FHD+ de 6,36 pulgadas, 12 GB de RAM, 256 GB de almacenamiento y una batería de 5.500 mAh que el usuario puede sustituir por su cuenta. El módulo de cámaras combina un sensor principal de 50 MP con un ultra gran angular de 13 MP.
Es una configuración inusual hoy en día, en especial por la batería extraíble, la microSD y el LED frontal, elementos que la mayoría de fabricantes ha ido dejando atrás. El interés ha acompañado la propuesta: Jolla indica que su objetivo mínimo de 2.000 preventas se superó incluso antes de abrirse las ventas, alcanzando las 2.500 reservas. La compañía ya activó una segunda fase de preventa. Para asegurar una unidad se solicita un depósito de 99 €, que se descuenta del precio final de 549 € (unos 639 dólares). En un mercado tan homogéneo, esta respuesta apunta a un apetito claro por teléfonos que devuelven más control a sus dueños, una señal de que la autonomía del usuario sigue pesando.
Y para quienes no quieran comprar hardware nuevo solo para probar SailfishOS, Jolla señala que el sistema también puede instalarse en algunos modelos Sony Xperia.