ELEY, CUE y más: la apuesta robótica de Toyota para 2025

Toyota se prepara para mostrar varios de sus robots más llamativos en el World Robot Summit 2025 AICHI, que se celebrará del 12 al 14 de diciembre. Como socio global, la compañía llevará tanto robots de asistencia para la vida cotidiana como soluciones para fábricas y hospitales, señal de que su trabajo en robótica ha pasado de los vídeos vistosos a usos cada vez más prácticos. La amplitud de la apuesta no parece casual: menos focos y más implantación.

La estrella será el humanoide ELEY, presentado como sucesor del célebre Human Support Robot. Si el HSR cimentó un amplio ecosistema de investigación con decenas de organizaciones en todo el mundo, ELEY da un paso hacia un cuerpo más humano: incorpora dos brazos y puede abordar tareas complejas como el ensamblaje o la manipulación de cajas con movimientos asincrónicos. Como su predecesor, ajusta la altura para recoger objetos del suelo o alcanzar estantes altos, y su base omnidireccional le ayuda a desplazarse con agilidad. También es compacto: unos 45 cm de ancho, 47,8 cm de largo, altura regulable entre 93,9 y 161,9 cm y un peso de 50 kg. Las cifras apuntan a una plataforma pensada para espacios estrechos.

Para quienes disfrutan del espectáculo, Toyota llevará a CUE, el robot que juega al baloncesto y ya hizo historia. El proyecto nació de una investigación interna para reproducir la mecánica de tiro de manual, y CUE acabó logrando dos récords Guinness: 2.020 tiros libres consecutivos y un lanzamiento de larga distancia desde 24,55 metros. La sexta generación mide 211 cm y ha aprendido no solo a tirar, sino también a pasar mientras bota; en la cumbre, están previstas demostraciones en una cancha dedicada. Es un espectáculo que se gana su sitio cuando llega de la mano de rigor técnico.

Otro de los protagonistas será Tommy‑kun, un robot conversacional inspirado en el presentador de Toyota Times, Yuta Tomikawa. Utiliza 30 motores para las expresiones faciales y el movimiento, y las conversaciones se apoyan en una personalidad afinada, conocimientos y un timbre de voz calibrado respecto al original. Tommy‑kun trabaja a tiempo completo en el museo corporativo Toyota Kaikan, y el proyecto explora cómo interactúan las personas con robots verosímiles y qué hábitos favorecen diálogos más profundos y naturales. La atención al matiz sugiere que Toyota pone a prueba no solo los límites del hardware, sino también los sociales.

Por último, Toyota mostrará la cara más práctica de la robótica: demostraciones de fabricación en las que los robots ensamblan piezas a partir de montones de componentes sueltos usando cámaras de bajo coste y retroalimentación de fuerza, para compensar errores de reconocimiento durante inserciones precisas. Y en el Aichi Robo Fest, en un espacio aparte, la compañía planea presentar a Potaro, un robot de reparto hospitalario que ya se emplea en el Toyota Memorial Hospital; un signo más de ese cambio de fondo que está llevando a los robots de la vitrina a formar parte de la infraestructura de lo cotidiano.