Los Ryzen 5 5800X y 5800XT vuelven al top de Amazon. La DDR5 encarecida impulsa AM4 y DDR4, favoreciendo upgrades potentes a buen precio en gama media.
© A. Krivonosov
Los procesadores de AMD para la plataforma AM4 han vuelto, de forma inesperada, a lo más alto de las listas de ventas de Amazon en Estados Unidos y el Reino Unido. Los veteranos Ryzen 5 5800X y su versión renovada, el 5800XT, ambos basados en la arquitectura Zen 3 y lanzados hace varios años, se han colado entre los primeros puestos pese a la presencia de opciones más recientes con Zen 4 y Zen 5.
En el Reino Unido, el Ryzen 5 5800X encabeza la lista de CPU más vendidas de Amazon, mientras que en Estados Unidos el Ryzen 5 5800XT ha entrado en el top cinco, situándose en la cuarta posición. Puede parecer un giro inusual para unos chips en una plataforma que se acerca a su primera década, pero la explicación está en la situación actual del mercado de la memoria.
El fuerte encarecimiento de la DDR5 está empujando a los compradores hacia vías de actualización más asequibles. En algunos casos, los kits de 64 GB de DDR5 cuestan más que una PlayStation 5, y los analistas no prevén una bajada apreciable, al menos, hasta 2026. En ese contexto, la DDR4 sigue siendo una opción mucho más barata, lo que devuelve atractivo a las plataformas de generaciones anteriores.
La demanda de CPU que se combinan con DDR4 ha crecido tanto que el Ryzen 7 5800X3D, el primer chip de AMD con 3D V-Cache, se ha encarecido en el mercado de segunda mano por encima del nuevo Ryzen 7 9800X3D. Sin embargo, el 5800X3D lleva tiempo fuera de producción, así que muchos están optando por los Ryzen 5 5800X y 5800XT, aún fáciles de encontrar en tiendas.
También ayuda el precio. En el Reino Unido, el Ryzen 5 5800X ronda las £184, y en Estados Unidos el Ryzen 5 5800XT se ve por $199, cifras más o menos a la par de procesadores más recientes que exigen una DDR5 mucho más cara. Ese equilibrio entre CPU asequible y memoria accesible está devolviendo a la anterior generación de AMD un protagonismo inesperado en equipos de gama media. En el fondo, es un recordatorio oportuno: suele pesar más el coste total de la plataforma que el brillo de las especificaciones a la hora de pasar por caja.