Pruebas confirman que los AirPods Pro 3 miden la frecuencia cardíaca con alta precisión gracias a su sensor PPG infrarrojo, comparable a dispositivos médicos.
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Apple ha dado un paso relevante para convertir los auriculares en auténticas herramientas de salud. Los AirPods Pro 3 ya miden la frecuencia cardíaca, y pruebas independientes concluyeron que sus registros están a la par de dispositivos médicos. El triatleta y conocido analista DC Rainmaker los comparó con otros siete productos, entre ellos relojes inteligentes y sensores deportivos dedicados. El resultado fue contundente: los datos de los AirPods Pro 3 prácticamente calcaban las mediciones del Apple Watch, y su precisión superó a la de cualquier otro auricular con una función similar.
El avance clave está en el sensor. A diferencia de los Powerbeats Pro 2, que se apoyan en un sistema óptico estándar con LED verde, los AirPods Pro 3 recurren a un sensor de fotopletismografía (PPG) que opera con luz infrarroja invisible a 256 pulsos por segundo. Este enfoque ayuda a mantener estables las lecturas incluso durante entrenamientos exigentes. Apple lo presenta como el sensor de frecuencia cardíaca más pequeño que ha fabricado, y las primeras impresiones apuntan a que no es un simple recurso de marketing.
Vistas las pruebas en conjunto, si se busca buen sonido y medición del pulso con finura, los AirPods Pro 3 prácticamente no tienen rival ahora mismo. La mayoría de competidores aún no alcanza este nivel de precisión, algo que vuelve al nuevo modelo especialmente atractivo para deportistas y para quienes siguen su salud de cerca. La conclusión se impone: por una vez, el seguimiento biométrico en auriculares no se siente como una concesión.