Microsoft aclara que la subida de precio de Game Pass Ultimate no afectará a suscriptores en países como Alemania o India por leyes de consumo. Más detalles.
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Tras una oleada de rumores sobre los planes de Microsoft para Xbox y Game Pass, la compañía dejó claro que el aumento de precio de Game Pass Ultimate no alcanzará a todos los suscriptores.
En medio de recientes ajustes de tarifas y del malestar en la comunidad —sobre todo a las puertas de Call of Duty: Black Ops 7—, se supo que los residentes de varios países, entre ellos Alemania, Irlanda, Corea del Sur, Polonia e India, conservarán su tarifa actual. La razón está en las leyes locales de protección al consumidor, que impiden cambiar las condiciones de una suscripción sin el consentimiento del usuario. Es un recordatorio de que la regulación sigue marcando el ritmo de cómo se aplican estas políticas.
En correos enviados a los usuarios, Microsoft indicó que el precio se mantendrá mientras la suscripción no se modifique ni se cancele. Si el usuario actualiza los datos de su cuenta o cambia de plan, el sistema exigirá aceptar nuevos términos y, con alta probabilidad, un nuevo precio. La empresa añadió que, si hay cambios, los suscriptores dispondrán de 60 días para cancelar la suscripción o aceptar las condiciones actualizadas.
Los usuarios ya comentan la situación, señalando que muchos ampliaron Game Pass durante años con tarjetas de regalo y ahora pagan bastante menos. Al mismo tiempo, sigue circulando la idea de una opción de juego en la nube con publicidad, que podría encajar en la estrategia de suscripciones en evolución de Microsoft. Todo apunta a que el debate seguirá abierto.