Google endurece Android Auto: desde la versión 15.5 exige Android 9.0 Pie. Teléfonos como el Galaxy S7 con Android 8 ya no podrán conectarse al coche.
© A. Krivonosov
Google ha endurecido los requisitos de Android Auto. A partir de ahora, para conectarse al sistema del coche, el teléfono debe ejecutar como mínimo Android 9.0 Pie. Con la actualización Android Auto 15.5, este umbral se vuelve innegociable y los dispositivos con software anterior ya no podrán iniciar la plataforma.
Antes, Google ya venía elevando el listón: en 2022 el mínimo pasó a Android 8.0, aunque quienes conservaban móviles veteranos pudieron seguir usando Android Auto. Esa flexibilidad se acabó.
En la práctica, esto deja fuera al Galaxy S7 y a otros teléfonos que se quedaron en Android 8.0, que pierden el acceso a Android Auto. Los modelos más recientes que recibieron Android 9.0 o superior no verán cambios, al menos por ahora.
Para quienes aún mantienen un dispositivo de la época del Galaxy S7, quizá toque valorar un cambio si Android Auto forma parte de la rutina diaria. La medida suena pragmática: recorta el soporte a los dispositivos más rezagados y empuja el ecosistema hacia hardware actual, sin pretender que lo de antes pueda seguir el ritmo para siempre.