AiMOGA presenta el ecosistema coche + robot humanoide con IA

En una conferencia en China, AiMOGA Robotics, de EXEED, anunció la siguiente fase de su estrategia: unir inteligencia artificial, robótica y tecnología automotriz. La empresa presentó un concepto de “Coche + robot humanoide” pensado para crear un ecosistema en el que vehículos y robots trabajen con las personas —y entre sí— para encargarse de tareas cotidianas. Con este enfoque, la movilidad deja de ser un producto aislado y pasa a formar parte de un entorno más amplio de interacción entre humanos y máquinas.

AiMOGA subrayó los avances de su robot humanoide Mornine, que ahora no solo puede mantener conversaciones y mostrar productos, sino también realizar funciones de negocio. También presentó una arquitectura tecnológica actualizada de nivel L3 que permite a los robots adaptarse de manera autónoma a su entorno. El sistema se apoya en un diseño mecánico de 17 articulaciones, percepción multimodal, un modelo de lenguaje con inteligencia en la nube y aprendizaje por imitación que acerca la plataforma a un comportamiento más autónomo. Sobre el papel, es un salto que debería facilitar una convivencia más fluida entre máquinas y personas.

Además, AiMOGA dio a conocer MoNet, un gran modelo de visión‑lenguaje diseñado para comprender solicitudes humanas, analizar la intención y sostener diálogos en varios idiomas. La compañía también puso en marcha un Centro de Innovación Colaborativa, donde los ingenieros combinan el saber hacer automotriz y robótico con el objetivo de construir una plataforma de interacción entre el transporte y la IA. El planteamiento apunta a difuminar la frontera entre los vehículos y los robots de servicio; si la integración se logra con solvencia, podría redefinir qué entendemos por movilidad.

AiMOGA ya ha mostrado sus desarrollos en 30 países y se ha convertido en la primera empresa del mundo en recibir una doble certificación de la UE para un robot humanoide. Sus representantes describen este momento como el inicio de una nueva era, en la que el coche y el robot actúan como partes complementarias de un único ecosistema inteligente. La ambición es evidente; el ritmo al que ese ecosistema cobre forma dependerá de la ejecución.