Ajustes ocultos de Android Auto: modo desarrollador, batería y más
Descubre los ajustes ocultos de Android Auto: activa el modo desarrollador, ahorra batería con cable, usa modo nocturno, retoma audio y personaliza el lanzador
Descubre los ajustes ocultos de Android Auto: activa el modo desarrollador, ahorra batería con cable, usa modo nocturno, retoma audio y personaliza el lanzador
 
                        © A. Krivonosov
Android Auto ya se ha acomodado en coches de todo el mundo: más de 200 millones de vehículos lo admiten de serie. Aun así, la mayoría de conductores se queda en lo de siempre: mapas, música, llamadas. Mientras tanto, en los menús se esconden ajustes capaces de convertirlo en un asistente realmente inteligente, afinado a tus costumbres. El equipo de Pepelats News lo puso a prueba y eligió un puñado de opciones especialmente convincentes.
Android Auto tiene un modo de desarrollador que casi nadie conoce. Para activarlo, toca diez veces el número de versión en los ajustes: es como abrir una puerta oculta en una casa familiar.
Al hacerlo, se desbloquean funciones experimentales: puedes cambiar temas de interfaz, revisar el rendimiento, seguir el tráfico e incluso ajustar el comportamiento de las apps. Son herramientas de prueba, así que a veces se comportan de forma impredecible, pero justo por eso permiten afinar el sistema a tu gusto.
No todo merece la pena. Por ejemplo, “Save Audio” y “Save Video” consumen datos; mejor dejarlas desactivadas salvo que estés depurando. Así reduces la carga en segundo plano y alargas la autonomía del teléfono.
Android Auto inalámbrico es comodísimo, pero devora batería. En trayectos largos el móvil puede calentarse y perder hasta un 20% en apenas media hora. La solución directa es el cable USB: la conexión es más estable y mucho más amable con la batería.
Al principio la diferencia puede pasar desapercibida, pero basta olvidar el cable una vez para notar cómo el Wi‑Fi se come la carga. Un pequeño hábito que mejora cada viaje sin hacer ruido.
Quien haya conducido de noche con el navegador sabe lo agresiva que puede resultar una pantalla blanca. En Android Auto puedes activar a mano el Modo nocturno, incluso si el coche no lo cambia automáticamente. La interfaz se suaviza al instante y los ojos lo agradecen.
De día siempre puedes volver al tema claro, aunque muchos prefieren dejar el modo nocturno. Reduce distracciones y el panel de navegación encaja mejor en el interior.
Una función que hace que Android Auto se sienta realmente listo es la reanudación automática. Arrancas el motor y continúa tu pódcast, lista de reproducción o audiolibro exactamente desde el punto en que lo dejaste: sin toques extra, sin anuncios, sin complicaciones. En paradas cortas es un pequeño lujo que mantiene el ritmo del camino.
Android Auto permite ajustar con precisión qué notificaciones llegan mientras conduces. Puedes desactivar la lectura en voz alta de mensajes personales y quedarte solo con lo esencial, como avisos de navegación o llamadas.
Recortar el ruido vuelve los trayectos más tranquilos y seguros. Pocas cosas distraen tanto como un asistente leyendo bromas de un grupo mientras te incorporas a una vía cargada.
Esta opción divide opiniones. Por un lado, arrancar Android Auto sin desbloquear el móvil hace que la conexión sea inmediata. Por otro, reduce la seguridad, sobre todo si el coche lo usan varias personas.
En un vehículo personal resulta práctico; en uno de empresa o familiar conviene pensarlo dos veces. La cuestión está en encontrar tu equilibrio entre rapidez y protección.
Pocos saben que el lanzador de Android Auto se puede personalizar. Por defecto, el sistema decide qué apps mostrar, pero es mejor tomar las riendas. Quita lo que estorba y añade accesos directos a las acciones que repites cada día.
Por ejemplo, configura un botón que abra el navegador y tu lista de reproducción favorita de streaming con un solo toque. El panel estándar se convierte en un centro de control a medida: minimalismo con propósito.
Android Auto ya no es solo una copia del teléfono en la pantalla del coche. Es un copiloto digital discreto que puede hacer la conducción más sencilla, más segura y hasta un poco más acogedora. En la mayoría de casos, bastan un par de minutos entre los ajustes ocultos para que empiece a adaptarse a ti.
No hacen falta trucos: todo está disponible oficialmente, solo que más profundo en los menús. Y cuando lo dejas a tu gusto, volver a la configuración de fábrica se siente como retroceder.