El smartphone que se lleva en la muñeca: la nueva patente de Motorola

Motorola vuelve a una vieja ambición: un smartphone que puedas llevar como pulsera o reloj. Una nueva patente registrada ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) muestra que la compañía no ha soltado el concepto híbrido entre teléfono y reloj y aún busca la manera de materializarlo. Es una apuesta que, bien resuelta, podría cambiar rutinas de uso cotidianas.

Según los esquemas incluidos en la solicitud, el dispositivo recurre a una pantalla flexible y enrollable que puede asentarse sobre la muñeca y, cuando hace falta, desplegarse hasta convertirse en un smartphone completo. En la muñeca, recuerda a un reloj inteligente; extendido, pasa a ser un teléfono compacto con pantalla rectangular. La patente describe un mecanismo de rodillo para extender y retraer la pantalla con suavidad, junto con sensores integrados que ajustarían automáticamente la interfaz a la forma que tenga el dispositivo en cada momento. Si funciona como se plantea sobre el papel, la transición entre modos debería sentirse natural.

Para Motorola no es terreno desconocido. Hace dos años mostró un prototipo de teléfono flexible que se abrazaba a la muñeca, aunque nunca llegó a la producción en masa. El nuevo documento deja claro que la idea no se ha aparcado y que la empresa sigue explorando cómo combinar la movilidad del smartphone con la inmediatez de un wearable. La persistencia sugiere que ven margen para pulir tanto la tecnología como la experiencia de uso.

Una patente, claro, no equivale a una hoja de ruta de producto, pero sí marca una intención. En un mercado donde los móviles en formato “ladrillo” tienden a confundirse, un intento serio por replantear el diseño se siente como un soplo de aire fresco. Y si este proyecto sale del laboratorio, podría traer no solo otro dispositivo, sino una categoría nueva que reúna teléfono, reloj y pulsera en un mismo aparato.