Bancos de prueba del Minisforum MS-S1 Max con Ryzen AI Max 395+ y Radeon 8060S: rendimiento 1080p estable en juegos populares, cifras que rozan una RTX 4060.
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AMD concibió los Ryzen AI Max pensando en cargas de trabajo de inteligencia artificial, pero han resultado ser motores de juego más capaces de lo esperado. El entusiasta RandomGaminginHD puso a prueba un mini PC Minisforum MS-S1 Max con la APU tope de gama Ryzen AI Max 395+ y su gráfica integrada Radeon 8060S, y comprobó que, incluso sin GPU dedicada, el equipo mantuvo una fluidez estable a 1080p en todos los títulos analizados. Para un sistema compacto basado solo en iGPU, es un resultado que obliga a mirarlo dos veces.
En Battlefield 6, con ajustes altos y FSR en el modo Native AA, la APU promedió 86 FPS, con mínimos que no bajaron de 60. Borderlands 4, a ajustes mínimos, se quedó en 55 FPS, una cifra respetable si se tiene en cuenta que incluso GPUs dedicadas suelen rondar números parecidos. En Counter-Strike 2, el sistema alcanzó 263 FPS con ajustes altos, aunque los mínimos a veces cayeron a 66; el autor lo atribuyó a la optimización del juego más que al hardware.
El escollo más duro fue Cyberpunk 2077. Con el preajuste alto, texturas activadas y multitudes densas, el promedio fue de 67 FPS; con trazado de rayos activo y FSR 3 en modo Calidad, logró 45 FPS. El resto también dejó buen sabor de boca: Elden Ring se mantuvo firme en 60 FPS; GTA 5 Enhanced Edition rondó los 77 FPS; Kingdom Come Deliverance 2 se acercó a los 90 FPS; Marvel Rivals alcanzó 79 FPS; Red Dead Redemption 2 entregó 82 FPS; y The Outer Worlds 2 produjo 65 FPS con ajustes medios. En conjunto, estas cifras sugieren que la plataforma no solo sale del paso: se mueve con comodidad en 1080p.
Aunque la gama Ryzen AI Max no nació para jugar, sino para tareas profesionales y modelos de lenguaje, su rendimiento gráfico cuesta ignorarlo. La Radeon 8060S integrada, con 40 unidades de cómputo y 2.560 stream processors, combinada con 16 núcleos Zen 5 y un amplio bus de memoria LPDDR5X de 256 bits, exhibe un desempeño en un nivel comparable al de una RTX 4060. Con ese posicionamiento, la Ryzen AI Max 395+ no solo es un chip potente para IA, sino también una opción versátil para jugadores y fabricantes de dispositivos portátiles; de hecho, GPD Win 5 ya adopta esta APU como su opción insignia.