Canon EOS R6 III: 32,5 MP, 40 fps y vídeo 7K RAW para creadores híbridos

Canon ha presentado oficialmente la nueva sin espejo de formato completo EOS R6 III, un movimiento que eleva la serie R6 a otro peldaño con más resolución, ráfagas más veloces y un apartado de vídeo claramente más ambicioso. La cámara adopta un sensor de 32,5 megapíxeles y graba en RAW a 7K, aunque prescinde del sensor apilado que sí ofrecen rivales de Sony y Panasonic: una ausencia llamativa, pero que no eclipsa el conjunto de especificaciones.

El cambio protagonista es el sensor CMOS de 32,5 MP que sustituye al chip de 24 MP de la R6 II. La R6 III captura fotos a hasta 40 fotogramas por segundo con obturador electrónico o 12 fps con el mecánico. Además, incorpora un búfer de pre-disparo de 0,5 segundos para atrapar momentos críticos, por ejemplo, en fotografía de fauna. El enfoque automático recae en Dual Pixel AF con nuevos algoritmos basados en IA y el procesador Digic X, pensado para mantener un enfoque rápido y seguro incluso con poca luz.

El vídeo se lleva el protagonismo. La EOS R6 III graba 7K RAW a 60 fps, 7K en “open gate” a 30 fps y 4K a hasta 120 fps, con perfiles Canon C-Log2 y C-Log3. La estabilización de imagen se ha reforzado hasta ofrecer hasta 8,5 pasos de compensación, mientras que las tarjetas CFexpress permiten la captura de RAW y sostener ráfagas prolongadas. Sobre el papel, un combo que seduce a creadores híbridos que valoran flexibilidad en la posproducción.

El diseño mantiene la ergonomía reconocible de Canon: un cuerpo cómodo en mano con tres diales de control, pantalla totalmente articulada, joystick y selector dedicado de foto/vídeo. En conectividad, incluye USB-C, HDMI de tamaño completo y entradas separadas para micrófono y auriculares. Junto a la cámara, Canon desveló el RF45mm f/1.2 STM, que pesa 346 gramos y costará 470 dólares: una incorporación compacta y sugerente al sistema RF.

La Canon EOS R6 III sale a la venta a finales de mes por 2.799 dólares solo cuerpo, o 4.049 dólares con el RF24-105mm F4 L IS USM. Se medirá de tú a tú con la Nikon Z6 III, la Panasonic Lumix S1 II y la Sony A7 IV, prometiendo más detalle y mayor flexibilidad para trabajo en vídeo. La falta del sensor apilado puede suscitar dudas, pero la subida de resolución y los modos de grabación robustos parecen bien dirigidos a quienes buscan que una sola cámara lo haga todo.